domingo, 13 de abril de 2014

LA IMAGINACIÓN DE CLARA RIPOLL

LA IMAGINACIÓN
 
La imaginación del niño pasa en su desarrollo por varios períodos o etapas. El primero, que corresponde a la primera niñez, se caracteriza por la riqueza, exuberancia y concretismo de la fantasía. El juego, que en los dos o tres primeros años de la vida es esencialmente motor y sensorial, se complica después, convirtiéndose en un proceso imaginativo y físico a la vez. La actividad lúdica no encuentra su satisfacción sólo en el movimiento de los miembros, sino más bien en la reacción mental provocada por una sucesión de imágenes. Así, por ejemplo, en el juego de las muñecas, el interés no está solamente en las actividades físicas, sino principalmente en la ilusión que convierte en seres vivos a pedazos de trapo, de madera u otros materiales.
En este primer período del desarrollo mental, la imaginación substituye en gran parte a la experiencia y al poder de reflexión. El niño, no sólo interpreta el mundo exterior con ayuda de su fantasía, sino que piensa por medio de imágenes y juzga y razona, no mediante conceptos lógicos, como el adulto, sino poniendo en relación imágenes, casi siempre individuales y concretas. Durante la segunda niñez, desde los seis hasta los diez doce años, la imaginación, sin dejar, de ser plástica, objetiva y sensorial, va tomando un carácter cada vez más simbólico y abstracto. El niño concreta su experiencia alrededor de imágenes que le sirven de símbolo y que, al final de la niñez, se convierten en conceptos lógicos. 





 En una cultura donde los niños tienen acceso a sus propios teléfonos móviles, consolas de videojuegos, computadoras y reproductores MP3, muchas personas jóvenes no tienen que utilizar su imaginación. No suelen imaginar mundos de fantasía porque sus videojuegos o computadora ya tienen elementos místicos. Es importante que los niños utilicen su imaginación, en parte porque les permite entender la historia, otras culturas y otras personas. La participación en la lectura, arte, drama y juegos ayuda a desarrollar la imaginación de los niños. 
Fundamentación (Actividades para desarrollar la imaginación)

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Pasos:
1- Relajación. Sentarse o acostarse en forma cómoda, relajarse, cerrar los ojos. Respirar en forma lenta y profunda. Relajen el cuerpo.
2- A continuación procuren vivenciar los siguientes fenómenos. Se lee un listado con frases especialmente creadas con el fin de que los participantes visualicen imágenes, situaciones y escenarios.
 
Caminar descalzo en la arena, en una playa, en un día de verano a las 15 hs. bajo un sol ardiente.
Ascender una montaña, una mañana fresca de otoño y contemplar el paisaje.
Navegar por el mar, en una hermosa noche de luna nueva.
Estar junto al fuego de un hogar, en una tarde invernal con muy buena música.
 

Imagine lo siguiente:
Su rostro a los seis años de edad.
El primer día que recibió un regalo.
Una tortuga.
El tacto de la corteza de un árbol.
El tacto de la madera lustrada.
El olor del café.
El olor del eucaliptos.
El gusto de la frutilla.
El gusto de la manzana.
Una lámpara de mesa.
Una valija perforada.
Dos mariposas, una de color dorado, la otra de color plateado.
Un círculo rojo gigante.
La mariposa plateada atravesando el círculo rojo.
La mariposa dorada apoyada en la rama de un árbol.
Una cama subiendo por el hueco del ascensor.
Una escalera, subiendo hasta las nubes.
Un reloj gigante con la aguja del segundero del tamaño del obelisco.
La plaza de mayo, llena, repleta de elefantes.
La casa rosada, pintada con flores multicolores.
El cabildo posado sobre la superficie lunar.
La sensación muscular al nadar.
La sensación muscular al arrojar una piedra.
Un castillo en medio de nubes tornasoladas.
Un pingüino en medio del desierto.
Un grupo de niños jugando en el glaciar Perito Moreno.
Una fiesta muy divertida con baile de disfraz.
                                                                                          Clara Ripoll

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